De los tres partidos que la NFL programó para ayer, el Thanksgiving Day (Día de Acción de Gracias), el más llamativo era el Redskins contra Cowboys en el impresionante Dallas Stadium.
Este encuentro trae consigo una fortísima rivalidad que tiene su origen en los años 1959-60, cuando aún los Cowboys no eran ni siquiera una franquicia.
Muchos creen que la rivalidad viene porque unos se denominan indios y otros vaqueros y no es así ni de lejos, eso es solo una coincidencia. La verdad fue que la NFL quería realizar una expansión de la liga colocando un equipo en Texas pero se encontraron con una fuerte oposición por parte de los Redskins, algo que no era sorprendente ya que su propietario, Preston Marshal, (un racista declarado que no contrataba jugadores negros en su equipo y que tenía una gran influencia en la NFL por aquellos años) se negaba a votar a favor de la formación de un nuevo equipo en el este del país, porque los Redskins habían disfrutado de un monopolio como el único equipo en expansión que representaba al sureste de Estados Unidos en la liga por varias décadas.
Los dueños de los Cowboys utilizaron una estrategia, digamos, un tanto curiosa, compraron los derechos de la canción “Hail to the Redskins” que siempre se tocaba en el estadio para los aficionados de Washington, por lo que le negaron el permiso de tocarla a menos que votara a favor de la llegada de los Cowboys a la NFL.
Así comenzó una rivalidad que sigue durando hasta nuestros días, que hace de cada partido una batalla por tierra y aire donde no hay lugar para cobardes.
Y ahora volviendo al partido…
Washington Redskins 38 – 31 Dallas Cowboys
Unos grandes Redskins con un RGIII espectacular dieron una exhibición de football en Dallas durante la primera parte, acabando el segundo cuarto con un claro 28-3, los 28 puntos de Washington llegaron todos en el segundo cuarto lo que origina un nuevo record para la franquicia.
La defensa de Dallas no sabía por donde recibía los golpes y era un coladero, mientras que el ataque era incapaz de completar un primer down.
Todo esto cambió en una segunda parte que parecía estar sentenciada, porque los Cowboys, dolidos en el orgullo sacaron fuerzas de flaqueza y los Redskins se dejaron llevar demasiado, hasta el punto de que Dallas se ponía a una distancia de un Touchdown a falta de 23 segundos en el marcador, lanzaron el Onside Kick pero no conseguían recuperarlo, es más, Hall (Redskin) cogió el balón de tal manera que parecía que lo retornaba para TD pero a 3 yardas de anotarlo se tiro al suelo, no se sabe si por respeto a los Cowboys o por bacilar.
Romo tuvo que tirar del carro de Dallas sin poder arreglar el partido, pero salió con las estadísticas más altas de su carrera en cuanto a intentos de pase y de yardas: 37 pases de 62 intentos para 441 yardas, 3 TD y 2 INTs.
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